Situado 20 años después de lo sucedido con el FMI (Fondo Monetario Internacional), el drama representa el conflicto entre el jefe de la Oficina de Política Financiera y el Banco Jungin, que está a punto de quebrar con las acciones del gobierno, y el Presidente de Finanzas, que planea entregar el banco a las Bahamas, un fondo de capital privado en Wall Street.