Yeon Woo ve el mundo en una luz gris debido a una ceguera neurológica. Pero cuando conoce a Yoo Han, es como un encuentro del destino: Yeon Woo experimenta una avalancha de colores, un fenómeno que le hace ver los colores de repente a través de experiencias intensas. Junto a estas extrañas experiencias y la pregunta de si Yeon Woo y Yoo Han son amantes destinados, también está por desarrollarse el misterio de la desaparición de una madre.